Cada uno de los once pueblos originarios de Tlalpan conserva con orgullo sus fiestas patronales y tradiciones, que son reflejo de una identidad colectiva construida entre lo indígena, lo rural y lo religioso. A lo largo del año, estas celebraciones reúnen a las comunidades en torno a danzas, procesiones, música, gastronomía y rituales ancestrales que fortalecen el vínculo con sus raíces. Explora estas festividades y sumérgete en la riqueza cultural viva del sur de la Ciudad de México.
Celebra su fiesta patronal en septiembre, con danzas tradicionales, feria, música en vivo y muestras gastronómicas. La comunidad se enorgullece de conservar oficios como la agricultura y la alfarería.
Famoso por sus paisajes y el espíritu comunitario, en Santo Tomás Ajusco se celebra cada diciembre la fiesta de su santo patrono, con procesiones, feria de nieve artesanal y danzas con raíces ancestrales.
Famoso por sus paisajes y el espíritu comunitario, en Santo Tomás Ajusco se celebra cada diciembre la fiesta de su santo patrono, con procesiones, feria de nieve artesanal y danzas con raíces ancestrales.
Enclavado en la zona boscosa de Tlalpan, Parres es un pueblo de tradiciones rurales. Su comunidad celebra con música campesina, cabalgatas y ceremonias religiosas ligadas al cuidado de la tierra.
Con una de las parroquias más antiguas de Tlalpan, San Pedro Mártir celebra con gran fervor su fiesta en junio. Destacan las danzas conchera, juegos pirotécnicos y la tradicional quema del torito.
Con una de las parroquias más antiguas de Tlalpan, San Pedro Mártir celebra con gran fervor su fiesta en junio. Destacan las danzas conchera, juegos pirotécnicos y la tradicional quema del torito.
En este pueblo originario se honra a Santa Úrsula en octubre con misas, danzas prehispánicas y una vibrante feria popular. Las familias decoran las calles con papel picado y flores.
Reconocida por su rica tradición floral, Magdalena Petlacalco celebra con procesiones llenas de color, danzas de chinelos y eventos culturales que fortalecen la identidad del pueblo.
Reconocida por su rica tradición floral, Magdalena Petlacalco celebra con procesiones llenas de color, danzas de chinelos y eventos culturales que fortalecen la identidad del pueblo.
Con una vista privilegiada al Ajusco, Xicalco conserva sus raíces indígenas a través de rituales, temazcales y la fiesta de San Miguel, celebrada con música, danzas y comida tradicional.
Chimalcoyoc, conocido por su historia agrícola, celebra sus tradiciones con festividades donde la comida típica, el maíz y las danzas populares son protagonistas. Es un pueblo pequeño pero con gran riqueza cultural.
Chimalcoyoc, conocido por su historia agrícola, celebra sus tradiciones con festividades donde la comida típica, el maíz y las danzas populares son protagonistas. Es un pueblo pequeño pero con gran riqueza cultural.
Ubicado en la zona montañosa, San Miguel Ajusco celebra a su santo patrono en septiembre con danzas tradicionales, música regional y un ambiente de profunda devoción. Su feria local promueve productos agrícolas y artesanales.
Este pueblo, cuyo nombre significa “cerro del guajolote”, honra a San Andrés Apóstol en noviembre. La fiesta incluye misas, comparsas, bandas de viento y tapetes florales hechos por vecinos.
Este pueblo, cuyo nombre significa “cerro del guajolote”, honra a San Andrés Apóstol en noviembre. La fiesta incluye misas, comparsas, bandas de viento y tapetes florales hechos por vecinos.
Celebra su fiesta patronal en agosto con procesiones, danzas tradicionales, misas y juegos pirotécnicos. A pesar de estar más urbanizado, conserva una fuerte identidad comunitaria y una profunda devoción por sus costumbres religiosas.
